Power Encounters | bibleinoneyear.org
Power Encounters | bibleinoneyear.org: A few years ago, David (not his real name), a young lawyer, was in our small group on Alpha. On the first night, he told us that he was an atheist and had come with a sole purpose of disrupting the small group, which he attempted to do every time he came. Unlike many who come with this attitude, he did not change at all throughout the course.
After the talk on ‘How Can I Resist Evil?’, one young woman, Sarah (not her real name), who was not a Christian, said that she definitely did not believe in the power of evil. This was a major stumbling-block to her becoming a Christian.
But later that evening David became extremely angry for no apparent reason and, as if he were taken over by a demonic power, he physically threatened one of the helpers in our group in a terrifying way. Sarah happened to witness the incident. She saw God’s power at work in the gentle, restrained reaction of the helper. Her eyes were opened to the whole spiritual world. She put her faith in Jesus that night.
John Wimber defined ‘power encounters’ as the clashing of the kingdom of God and the kingdom of Satan.
The apostle Paul writes, ‘Our struggle is not against flesh and1 REYES 20: 1-21: 29
Prepárate para enfrentar el mal
A la mayoría de nosotros no nos gusta la confrontación. Pero a veces Dios nos llama a enfrentar el mal.
En este pasaje leemos acerca de Acab quien, "empujado por su esposa Jezabel y en abierto desafío a Dios, estableció un récord histórico en hacer grandes negocios del mal" (21:25, MSG).
Primero, leemos de un encuentro entre el mal y el mal. Ben-Hadad, rey de Aram, atacó a Acab. De la boca de un hombre malvado salen palabras sabias: "Quien se ponga su armadura no debe jactarse como quien se la quita" (20:11). Nunca es una buena idea jactarse de lo que va a suceder. ¡Es mejor informarlo después!
Luego, vemos cómo el poder de Dios es mayor que el poder de Aram (capítulo 20).
Luego, vemos cuán malvados son Acab y Jezabel en la forma en que trataron a Nabot (capítulo 21). Para robar su tierra, conspiraron para sacarlo y apedrearlo hasta la muerte. Luego robaron su viña.
Elijah era un hombre de extraordinario coraje. Era completamente intrépido frente al mal. Dios le dijo que fuera y "confrontara a Acab" (v.18, MSG). Sin temor, lo acusó de robo y asesinato y le dijo que estaba "en el negocio del mal, desafiando a Dios" (v.20, MSG). Le advirtió que el juicio de Dios estaba a punto de caer sobre él.
Las palabras de Elijah fueron tan poderosas que cuando Acab las escuchó se arrepintió: "Se rasgó la ropa, se vistió de saco y ayunó ... y se fue dócilmente" (v.27). Sorprendentemente, Dios le mostró misericordia (v.29). No importa lo que hayamos hecho, nunca es demasiado tarde para arrepentirse y buscar la misericordia de Dios.
Señor, ayúdanos, como Elijah y el apóstol Paul, a no tener miedo de asumir poderes del mal. Danos coraje frente al mal. Llénanos con tu Espíritu Santo.
After the talk on ‘How Can I Resist Evil?’, one young woman, Sarah (not her real name), who was not a Christian, said that she definitely did not believe in the power of evil. This was a major stumbling-block to her becoming a Christian.
But later that evening David became extremely angry for no apparent reason and, as if he were taken over by a demonic power, he physically threatened one of the helpers in our group in a terrifying way. Sarah happened to witness the incident. She saw God’s power at work in the gentle, restrained reaction of the helper. Her eyes were opened to the whole spiritual world. She put her faith in Jesus that night.
John Wimber defined ‘power encounters’ as the clashing of the kingdom of God and the kingdom of Satan.
The apostle Paul writes, ‘Our struggle is not against flesh and1 REYES 20: 1-21: 29
Prepárate para enfrentar el mal
A la mayoría de nosotros no nos gusta la confrontación. Pero a veces Dios nos llama a enfrentar el mal.
En este pasaje leemos acerca de Acab quien, "empujado por su esposa Jezabel y en abierto desafío a Dios, estableció un récord histórico en hacer grandes negocios del mal" (21:25, MSG).
Primero, leemos de un encuentro entre el mal y el mal. Ben-Hadad, rey de Aram, atacó a Acab. De la boca de un hombre malvado salen palabras sabias: "Quien se ponga su armadura no debe jactarse como quien se la quita" (20:11). Nunca es una buena idea jactarse de lo que va a suceder. ¡Es mejor informarlo después!
Luego, vemos cómo el poder de Dios es mayor que el poder de Aram (capítulo 20).
Luego, vemos cuán malvados son Acab y Jezabel en la forma en que trataron a Nabot (capítulo 21). Para robar su tierra, conspiraron para sacarlo y apedrearlo hasta la muerte. Luego robaron su viña.
Elijah era un hombre de extraordinario coraje. Era completamente intrépido frente al mal. Dios le dijo que fuera y "confrontara a Acab" (v.18, MSG). Sin temor, lo acusó de robo y asesinato y le dijo que estaba "en el negocio del mal, desafiando a Dios" (v.20, MSG). Le advirtió que el juicio de Dios estaba a punto de caer sobre él.
Las palabras de Elijah fueron tan poderosas que cuando Acab las escuchó se arrepintió: "Se rasgó la ropa, se vistió de saco y ayunó ... y se fue dócilmente" (v.27). Sorprendentemente, Dios le mostró misericordia (v.29). No importa lo que hayamos hecho, nunca es demasiado tarde para arrepentirse y buscar la misericordia de Dios.
Señor, ayúdanos, como Elijah y el apóstol Paul, a no tener miedo de asumir poderes del mal. Danos coraje frente al mal. Llénanos con tu Espíritu Santo.
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