Meditación Diaria

Meditación Diaria: jueves, 29 de octubre de 2020 Oyentes distraídos 1 Samuel 3.1-10 ¿Alguna vez trató usted de hablar con alguien que, en realidad, no le estaba escuchando? Eso puede ser frustrante. Es prácticamente imposible transmitir su mensaje, pero también muestra la indiferencia de la otra persona. Cuando tenemos algo que compartir, es natural que deseemos recibir plena atención. ¿Quiere saber algo? Dios espera lo mismo. Él habla con un propósito y espera nuestra total atención. Si hemos estado caminando con Él, por lo general escucharemos su voz de inmediato. Puede venir como un suave susurro en nuestro espíritu, o podría ser una señal obvia y milagrosa. Pero no siempre caminamos perfectamente con el Señor, ¿cierto? Cuando estamos distraídos, Dios suele hacer algo para llamar nuestra atención. Puede inquietar nuestro espíritu o decir una palabra de sabiduría a través de un ser querido. Incluso podría hacer algo drástico, como provocar un hecho inesperado o un cambio de dirección. Cuando no estamos sintonizados con el Espíritu Santo, las señales de advertencia de Dios pueden parecer ataques espirituales. ¿Podría Él estar tratando de sacarle de su distracción? Considere, en oración, cómo l