Meditación Diaria

Meditación Diaria: sábado, 27 de febrero de 2021 La resurrección: Nuestro nuevo cuerpo 1 Tesalonicenses 4.13-18 Las Sagradas Escrituras describen de manera hermosa el regreso de Cristo. El pasaje de hoy, por ejemplo, dice que al grito del Señor y al sonido de una trompeta, los “muertos en Cristo” se levantarán de sus tumbas y se elevarán al cielo (1 Ts 4.16). Muy cerca de ellos estarán los creyentes que aún no hayan muerto. Serán cambiados al ser “arrebatados... para recibir al Señor en el aire” (1 Ts 4.17). La carne y los huesos terrenales envejecen, pierden vitalidad y sucumben al pecado. Por tanto, Dios prometió que el cuerpo de cada creyente se transformaría en uno glorioso como el de Cristo después de su resurrección. En el cielo, ya no tendremos que lidiar con las tentaciones o limitaciones de nuestra existencia temporal. Tal vez ni siquiera nos limite el espacio, ya que Juan 20.19 señala que para el Señor Jesús resucitado las puertas no eran ningún obstáculo. Nuestros nuevos cuerpos se adaptarán al entorno en el que vamos a vivir para siempre: una eternidad en la que todas nuestras necesidades estarán perfectamente satisfechas. Cada creyente seguirá siendo la misma persona. Los seres que